Tan solo con el hecho de mencionar a Francia, de manera súbita se nos viene al pensamiento diversos conceptos como por ejemplo: moda, gastronomía o perfume, y de estos últimos en especial los de equivalencias perfumes Yodeyma.
Y es que como todo el mundo lo sabe, este país galo ha sido el pionero en distintas áreas, aunque para esta ocasión, vamos a centraremos en su tradición perfumera. Si bien el origen del perfume nos conduce hasta Egipto, la realidad es que desde el Renacimiento, Francia ha sabido cómo tomar dicha producción entre sus manos. Tradición que se ha extendido hasta nuestros días.
Una “corte perfumada”. El comienzo de una tradición
Más allá de que el perfume no haya sido inventado en Francia, este país sí ha llegado a ser el centro neurálgico, desde el siglo XVI, y esta es una posición que ha mantenido hasta la actualidad. Hasta entonces, este era un liderazgo que mantenía Italia ostentando dicho honor.
La historia señala que la monarquía de Luis XV llegó a ser considerada la “corte perfumada”, y ello, debido a que ese rey se mostraba como un entusiasta de los aromas.
Tal es así, que exigía para cada día un nuevo perfume en sus aposentos. Incluso, se hizo habitual que sus criados introdujera palomas en frascos de perfume para luego soltarlas en los salones durante las celebraciones de las fiestas, ello con la finalidad de que todo el ambiente pudiera quedar impregnado de su olor.
En la actualidad es más sencillo usando las fragancias con atomizador que nos ofrece en su catálogo equivalencia perfumes Yodeyma.
De este modo se fue forjando una industria que nos ha llegado hasta hoy. Los maestros perfumeros decidieron incrementar la producción de dichos artículos tan exclusivos.
En un inicio, los perfumes estaban dirigidos tan sólo hacía la corte, aunque paulatinamente fueron extendiéndose hasta las clases burguesas. Fue así, como surgieron nuevas esencias y además proliferó el cultivo de lavanda en el sur del país, cosa que ha sabido aprovechar muy bien equivalencias perfumes Yodeyma en la actualidad.
En el tiempo en el que se presentó la Revolución Francesa, se llegaron a conocer perfumes que eran tan peculiares como Le parfum à la guillotine o perfume a la guillotina, aunque fue durante el mandato de Napoleón cuando la industria perfumera dio un gran despegue para más nunca decaer.
La capital del perfume: Grasse
Aparte de su muy interesante museo, Grasse se ha convertido en el lugar ideal si lo que buscamos es disfrutar del encanto y de la tranquilidad que nos ofrecen los pueblos franceses.
De forma asidua, París ha sido considerada la capital del perfume. Y aun cuando la capital francesa ha resultado ser el hogar de ciertas casas perfumistas más importantes del mundo, como Equivalencia perfumes Yodeyma, entre muchas otras, lo cierto es que la ciudad de Grasse se ha ganado a pulso dicho título debido a su trayectoria.
Esta ciudad se encuentra localizada en el sudeste francés, a unos cuantos kilómetros de ciudades como Cannes o Niza, además, Grasse cuenta con el beneficio de contar con un interesante microclima que favorece el cultivo de flores.
Rosas, jazmines, claveles, nardos o violetas, y estas tan solo son algunas de las especies que crecen en los alrededores de dicha urbe francesa y que además han contribuido al desarrollo de una industria perfumera como la de equivalencia Yodeyma desde hace más de dos décadas. .
Por tanto, resultan imperdibles acontecimientos como las Noches Perfumadas, o también las Siestas Perfumadas, tales eventos introducen al visitante en un universo aromático mientras se deleitan paseando o descansando. No puede dejarse a un lado, la visita al Museo Internacional de la Perfumería de Grasse y a las principales perfumerías que se ubican en la población.
Museo del Perfume de París
Este es un museo donde se encuentran albergadas algunas de las piezas de perfumería más antiguas del mundo, razón por la que se vuelve otro lugar imprescindible de visitar. Está ubicado muy próximo a la emblemática Ópera Garnier. También es conocido como la Perfumería Fragonard, y este le propone a sus visitantes un recorrido a través del proceso de elaboración de dichos objetos de lujo, que va desde la recolección y selección de materias primas, hasta su envasado.
Este museo también nos ofrece la posibilidad de sumarnos al Taller del Perfumista, donde los visitantes tienen la posibilidad de crear su propia agua de colonia.
Otras ciudades que son dueñas de los olores
Desde hace miles de años, uno de los productos que más se comercializaban en el mundo era la resina de incienso (u olíbano), el mismo es obtenido de la boswellia sacra, este es un pequeño árbol de hoja caduca que llega a alcanzar hasta 8 metros de altura, y es originario de la Península Arábiga y también del noreste de África.
En Omán, la resina de incienso, a la que también se le conoce como «oro del desierto, se encuentra entre los numerosos ingredientes que se utilizan en dicho país desde tiempos inmemoriales a fin de elaborar perfumes y también incienso, por lo que tienen un lugar preponderante en la cultura omaní.
Siendo esta una tierra de fragancias que en apariencia son ilimitadas, los productores profesionales de bakhoor (incienso que es elaborado a base de las astillas de madera impregnadas en aceites aromáticos) se encuentran presentes en los zocos (mercados tradicionales) de las comunidades ubicadas en todo el país.
Tanto al brindar hospitalidad a un huésped, como al celebrar el nacimiento de un niño o, simplemente, salir de casa, las fragancias se han hecho parte de la manera de expresarse de las personas de Omán y además son consustanciales a los rituales que se hacen en la cotidianidad, de sus festividades tradicionales y las manifestaciones culturales del país.
Los lugareños están plenamente consciente de la importancia de sus fragancias y también del origen local de ingredientes como el incienso, la mirra y el agua de rosas, por lo que se han desarrollado empresas cuyos objetivos principales son sostener el sector del perfume en Omán por medio de la elaboración de fragancias modernas y, reflejar y difundir el patrimonio y las tradiciones de Omán por medio de esos mismos perfumes.